Las tensiones entre Washington y Beijing han ido más allá de cuestiones relacionadas con la pandemia para incluir el tema político por las acciones de seguridad nacional de China contra Hong Kong.
Los precios de los metales industriales retrocedieron luego de las advertencias sobre el aumento de las tensiones entre las dos economías más grandes del mundo, esto opacó completamente el anuncio realizado por El Congreso Nacional del Pueblo (National People's Congress) respecto a un paquete de estímulo económico que sirva de catalizador para reanimar la economía de China, el principal consumidor mundial de productos básicos.
En la semana que recién culminó, el precio del cobre cayó 3.6% a US$ 2.46 por libra (US$ 5,423 la tonelada), deteniendo un rally que llevó al cobre a ganar casi 20% desde los mínimos alcanzados a mediados de marzo.
Por otra parte, en su intento por revivir la economía, China tendrá en sus manos el futuro del petróleo
El acuerdo comercial de enero de 2020 de la administración Trump y el gobierno chino, incluyó compromisos de importación por parte de China de cientos de miles de millones de dólares de productos estadounidenses de bienes y materias primas, particularmente petróleo y gas.
La denominada fase 2 de los acuerdos comerciales, que han sido postergados para finales de 2020 a causa de las medidas tomadas por la pandemia, ahora también se ven seriamente afectados por la movida de Beijing para llevar adelante una controvertida ley de seguridad nacional para Hong Kong.
El movimiento de China para endurecer su control sobre Hong Kong está torpedeando cualquier esperanza respecto a las promesas de un comercio de fase dos, en cambio, es probable que en respuesta haya un nuevo conjunto de sanciones.
En el año 2018, cuando la economía mundial era más fuerte, EE.UU. estableció el conjunto de aranceles para los productos procedentes de China, en ese momento, la economía norteamericana estaba en capacidad de absorber los costos de esa decisión.
La situación económica mundial actualmente, al igual que la de EE.UU., no está en capacidad de absorber un nuevo escalamiento en sanciones mutuas y aranceles entre las 2 más grandes economías mundiales.
La "nueva infraestructura" de China
El debilitamiento en el precio del cobre se produjo a pesar del anuncio el viernes de un paquete de estímulo económico de alrededor US$ 529 billones (3.75 trillones de yuanes), esto es solo comparable a los casi US$ 700 billones inyectados a la economía durante la crisis financiera mundial de 2009.
En una nota, la empresa de consultoría Capital Economics dice que la medida económica fue más agresiva de lo esperado y señala como la infraestructura física de China se expandió desde 2009.
La energía renovable amenaza en ganancias la existencia del carbón y el gas
Desde entonces la red de carreteras pavimentadas casi se ha duplicado en tamaño y la red de autopistas se ha más que duplicado. China ha construido una red ferroviaria de alta velocidad y ha ampliado en un tercio la red regular.
Se han construido noventa aeropuertos. Y los desarrolladores han construido 75 millones de viviendas urbanas.
Dado su uso generalizado en el transporte, las redes eléctricas, la fabricación y la construcción, la demanda de cobre podría recibir un impulso masivo por el plan, que está muy centrado en el gasto en infraestructura.
Esta vez, en lugar de recurrir a un estímulo masivo liderado por el gobierno para apuntalar el crecimiento, China está buscando inversiones más específicas en proyectos que faciliten la innovación y mejoren las áreas débiles en el desarrollo económico y social.
Una gran parte de la inversión se destina a la llamada "nueva infraestructura" mencionada en su anuncio por el Premier chino Li Keqiang.
Eso se refiere, entre otras cosas, a la construcción de redes 5G, redes de información de próxima generación, fabricación automatizada e instalaciones de carga para promover un uso más amplio de nuevos vehículos de nueva energía.
Todos estos nuevos desarrollos requerirán grandes cantidades de cobre.
Fuente: world energy trade
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